La guayaba, de nombre científico Psidium guajaba, hasta hace algunos años era considerada en el país como una fruta de poca demanda, consumida esporádicamente por las personas, más bien regalada de ocasión. En la actualidad la situación ha cambiado, la guayaba se vende a buen precio en los supermercados, en colmados, y en los diferentes semáforos. La guayaba que ha logrado esa aceptación rápida de la población es una fruta de buen tamaño, una textura más suave y blanca, con un grado brix bien dulce.
Corresponde ésta guayaba a las variedades: Tailandia, Cristal y Perla, traída desde Taiwán y cultivadas en la zona Norte por la Misión Técnica de Taiwán y el Ministerio de Agricultura. Es un aporte desinteresado del gobierno de China en Taiwán, a favor del Gobierno y el pueblo dominicano, que después de muchos años de investigaciones para lograr estas magníficas variedades, los taiwaneses nos las proporcionan para que este país la incorpore a su producción y luego la mercadee tanto en el país como en el exterior.
Multiplicación
La guayaba se puede propagar por semillas, por estacas, por acodos aéreos y por injerto. Por injerto es la propagación mejor para las explotaciones comerciales, porque a través de éste medio se logra uniformidad en la plantación, se obtiene un buen sistema radicular, resistentes a condiciones inapropiadas del suelo, además se obtiene la primera cosecha a los 6 meses de sembrada. Las guayabas criollas resultan ser un buen patrón, que resisten a todas las condiciones inapropiadas de los suelos del país. El injerto que ofrece mejores resultados es el denominado “enchapado” y el de “púa”. Se recomienda aplicar en la vareta utilizada en el injerto, un papel parafinado para protegerlo y lograr mayor efectividad en el injerto.
El marco de siembra es un aspecto importante en la producción de ésta fruta, como también en cualquier otro frutal. Las hileras deben distanciarse a 4 metros y entre planta y planta 3 metros. También podría ser 4 metros entre hileras por 4 metros entre plantas. El sistema de siembra de “tres bolillos” ó como también se denomina “quin conse”, ofrece la ventaja de aumentar el número de plantas sin afectar el espacio que requiere cada planta. El problema que puede crear es la dificultad de realizar algunas labores y en el transporte de la cosecha.
En el trasplante se aconseja preparar el hoyo, con la medida de 0.50 metro de ancho por 0.50 metro de largo, por 0.50 metro de profundidad. Antes de colocar la planta, se debe aplicar 25 a 30 libras de abono orgánico y 4 onzas de abono químico del grado o análisis 15-15-15. En la preparación de los hoyos, disponiendo de un tractor se podrían realizar rápidamente con el uso de la toma de fuerza del tractor y una simple máquina que se le incorpora en los tres puntos de enganche.
Después de la siembra se aplica el riego, en caso de no disponer de esa facilidad se aprovecha después de la lluvia, para realizar dicha siembra.
En el cultivo de la guayaba las podas tienen una gran importancia, existiendo dos tipos de poda: la poda de formación y la poda de frutificación. La primera o sea la poda de formación, se efectúa cuando la planta tiene 1 metro a 1.5 metros de altura. Se poda la planta de manera que la altura quede en 0.50 metro y se debe dejar 4 ó 5 ramas para que estas formen lo que se llama copa. Las siguientes podas que se realizarán se denominan de producción y se debe procurar que las plantas no superen la altura de 1.5 metros. De ésta forma se podrán realizar todos los cuidados culturales sin muchas dificultades, teniendo presente que en la guayaba la poda es esencial para tener una buena cosecha.
Es necesario regular la producción de frutas, dejando en cada floración solamente dos frutos por cada rama. De ésta manera se obtiene mejor tamaño y calidad en el fruto. Además cada fruto cuando alcanza el tamaño de 5 cms. de diámetro, se debe cubrir con una fundita (bolsa) de papel parafinado. Se puede utilizar papel de periódico, en caso de no tener las funditas especiales, para lo cual se puede parafinar el papel de periódico, lo cual resulta económico y fácil de efectuar. Lo importante es que con esa protección de las frutas se evita el ataque de insectos, de aves y las quemaduras del sol, también las protege de las enfermedades.
A través de la poda de frutificación se puede obtener cosecha de guayaba durante todo el año. Para lograr esto se deben aplicar de manera eficiente, todos los cuidados culturales que hemos mencionados y estar atento en la aparición de algunas plagas, las cuales se deben controlar utilizando productos de baja toxicidad al ambiente.
Las plagas que siempre están presente en la plantación de guayaba, pero que podemos fácilmente bajar su población son: las cochinillas ó escamas, las cuales chupan la sabia de las plantas y su excremento atrae a las hormigas y también crea el ambiente favorable para el desarrollo de enfermedades fungosas como la fumagina.
Otra plaga también chupadora de savia son los áfidos. Al igual que la cochinillas chupa la savia y excreta un estiércol que atrae a las hormigas y también a las enfermedades fungosas (fumagina).
Ambas plagas se controlan con insecticidas sistémicos, para lo cual se deben seleccionar aquellos de menor efecto dañinos al ambiente y a los frutos. Una forma de prevenir estas plagas, es manteniendo una buena penetración de luz solar en toda el área foliar de las plantas. El sol es el principal enemigo de éstas y de otras plagas y enfermedades que atacan a los frutales. Lograr que penetre la luz solar a toda el área foliar, trae múltiples beneficios. Los ácaros son una plaga que también atacan con frecuencia a las plantas y a los frutos de la guayaba, existiendo productos químicos específicos para lograr un buen control.
Se debe observar un estricto control ambiental, para evitar la proliferaciones de estas plagas, como también la presencia de enfermedades. De esa forma evitar el uso de agroquímicos, que además de contaminar el ambiente, también contaminar la producción y aumentan los costos.
Los productores agrícolas interesados en desarrollar proyectos de siembra de guayabas, para la exportación ó para mecadearlas en el país, deben visitar la Estación Demostrativa y Experimental de Frutales de Villa González. Los técnicos de Taiwán y los técnicos dominicanos, les brindarán todas las informaciones sobre la guayaba y sobre otros frutales interesantes y altamente rentables, que tienen en producción en la Estación.