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9 jul 2013

El cultivo del calabacín.

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Ayúdanos!!!.

Por: Jossie Pérez.
Periodista Ambientalista - Lombricultor. 
Productor Orgánico.

Tomado de:

Nombre común: Calabacín
Nombre científico: Cucurbita pepo L.
Origen: El calabacín es originario de América y fue introducido en Europa a principios del siglo XVI.
El calabacín es una hortaliza de sabor excelente, que presenta un alto contenido en agua y un bajo valor energético, lo que hace que sea un alimento ideal para las dietas de adelgazamiento. Debido a su bajo contenido en hidratos de carbono lo hacen ideal para las personas diabéticas, así como para las personas hipertensas, por su bajo contenido en sodio. Otra virtud, es que el hecho de tener un alto contenido en fibra lo convierten en un producto adecuado para las personas que padecen problemas de estreñimiento.
Es una planta herbácea, anual y de porte rastrero. El tallo es cilíndrico, grueso, asurcado, áspero y con los entrenudos más o menos cortos, dependiendo del cultivar. Las hojas son grandes, palmeadas y con los bordes aserrados. Los pecíolos son largos, huecos y están recubiertos de pelos.
El sistema radicular está formado por una raíz principal y por raíces secundarias que se extienden superficialmente. Se trata de una planta monoica, es decir, en el mismo pie se presentan flores masculinas y femeninas. Las flores son solitarias, axilares y acampanadas. La apertura y cierre de las flores es diaria. El fruto es una baya carnosa, unilocular y presentan formas alargadas e incluso redondas.
En el mercado se pueden encontrar frutos que tienen colores que van desde el verde oscuro hasta el blanco.
Clima:
Es una planta muy exigente a la iluminación y climatología cálida. Por ello, se adapta perfectamente a las condiciones climatológicas de Lanzarote, ya que para un buen desarrollo necesita temperaturas que oscilen entre los 18 y 25º C. Cuando las temperaturas están por debajo de los 10 ºC se producen daños, llegando incluso a detener el desarrollo vegetativo. Los días largos y temperaturas altas inducen aparición de flores masculinas, mientras que los días cortos y temperaturas bajas a flores femeninas.
La humedad óptima se encuentra entre los 65 y 80% y cuando se supera este valor puede producirse corrimiento de flores e incrementarse los problemas de enfermedades aéreas.
Suelo:
Los suelos de textura franca, ricos en materia orgánica y bien drenados son los más apropiados para el cultivo del calabacín. Los valores de pH más adecuados para un correcto desarrollo oscilan entre 5,5 y 6,8. Se trata de una hortaliza medianamente resistente a la salinidad del suelo y agua de riego.
Propagación:
Se realiza por semilla.
Plantación:
Inicialmente con la azada se preparan las cazolejas y luego con ayuda de un plantón se realiza la siembra, colocando 2 semillas por golpe o en el caso de utilizar plántulas con
cepellón, se coloca una por cazoleja.
El marco de plantación debe ser aproximadamente de 0,9 x 1,2 m.

Labores:
Aclareo: Se realiza cuando en una cazoleja nace más de una planta, dejando siempre la más vigorosa. Conviene eliminar la planta cuando tenga 2-3 hojas verdaderas.
Reposición de marras:: A veces, tras la siembra algunas de las semillas pueden no haber germinado correctamente y por tanto, se debe sustituir por otra plántula.
Deshojado: Se deben eliminar las hojas deterioradas y las más viejas de la planta, para facilitar la luminosidad y aireación y por consiguiente evitar problemas de enfermedades
aéreas.
Despunte: Consiste en cortar la punta del tallo principal para que crezcan y se desarrollen dos brazos secundarios en lugar de uno.
Polinización: Uno de los problemas que tiene el calabacín es el escaso cuajado de los frutos debido principalmente a que no coinciden la apertura y desarrollo de las flores
masculinas y femeninas, siendo generalmente las flores masculinas las que aparecen antes. El calabacín es una planta entomófila, es decir, la polinización se realiza por medio de insectos. Para favorecer este proceso se utilizan las siguientes
vías:
1. Polinización manual: Consiste en identificar la flor masculina, para posteriormente introducirla en la flor femenina (cazarla) y conseguir su fecundación, labor que se realiza a primera hora de la mañana.
2. Polinización natural: Se utilizan abejas o abejorros.
Poda de frutos: Consiste en eliminar aquellos frutos que se encuentran deformados y los que presentan alguna enfermedad.
Escardas: Consiste en la eliminación de las malas hierbas y suele realizarse manualmente con ayuda de una escardilla o bien utilizando herbicidas cuya materia activa esté autorizada.
Riego:
Se trata de un cultivo exigente al agua, sobre todo en la época de crecimiento del fruto, en el que no le debe de faltar, siendo necesario riegos más frecuentes. Normalmente, se debe evitar excesos de humedad en el suelo, porque impiden la germinación y ocasiona asfixia radicular. Por otro lado, una escasa humedad puede provocar la deshidratación de los tejidos, insuficiente desarrollo vegetativo, caída de flores y por consiguiente una menor producción.
El sistema de riego por goteo suele resultar el más eficiente por el ahorro de agua que supone.
Fertilización:
Es un cultivo muy exigente en materia orgánica, por lo que conviene un buen aporte de compost. Para realizar un adecuado plan de fertilización se recomienda realizar previamente un análisis de suelo, para detectar las carencias y hacer las correcciones pertinentes.
Plagas y enfermedades:
Las principales plagas y enfermedades que atacan a éste cultivo suelen ser:
- Pulgón (Aphis gossypii)
- Minador (Liriomyza trifolii)
- Mosca blanca (Bemisia tabaci)
- Araña roja (Tetranychus urticae)
- Oidio (Sphaerotheca)
- Podredumbre gris (Botrytis cinerea)
Además, aquí puedes ver algunas asociaciones del huerto con plantas protectoras  y remedios naturales ecológicos para evitar plagas y enfermedades
Recolección y producción:
La recolección del calabacín se inicia cuando los frutos todavía no han alcanzado su desarrollo definitivo, es decir, cuando hayan transcurrido aproximadamente unos 45-65 días tras la siembra, dependiendo de la variedad y de las temperaturas. La recolección se realiza de forma manual y escalonada, cortándolos con un cuchillo y dejándole al fruto 2-3 cm de pedúnculo, para evitar enfermedades. Finalmente, se debe de tener mucho cuidado en la manipulación de los frutos ya que su piel es muy sensible.

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